¿Alguna vez has sentido que tu mente no se detiene, que tu corazón late más rápido sin razón aparente, o que algo malo está por pasar, aunque no sepas qué?
Si es así, es posible que estés experimentando ansiedad. Millones de personas en el mundo pasan por esto cada día. Pero ¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo frente a situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. Es como una alarma que se activa para protegernos. El problema surge cuando esa alarma se enciende, aunque no haya ningún peligro real.
Los síntomas de la ansiedad pueden dividirse en tres áreas principales: físicos, cognitivos (pensamientos) y emocionales. Aquí te lo explico con ejemplos claros;
Categoría | Descripción | Ejemplos comunes |
🧍♂️ Síntomas físicos | Reacciones corporales causadas por la activación del sistema nervioso. | – Palpitaciones o taquicardia – Sudoración excesiva – Mareos o náuseas – Tensión muscular – Sensación de ahogo o falta de aire |
💭 Síntomas cognitivos | Pensamientos negativos, preocupaciones o distorsiones mentales. | – Preocupación constante – Pensamientos intrusivos – Miedo a volverse loco – Anticipación catastrófica – Dificultad para concentrarse |
😟 Síntomas emocionales | Emociones que acompañan y amplifican la ansiedad. | – Miedo intenso o irracional – Irritabilidad – Sensación de amenaza constante – Inseguridad – Sensación de estar «al límite» |
La ansiedad se puede manifestar de formas muy diferentes. Aquí algunos ejemplos comunes:
- Ansiedad generalizada: preocupación constante por “todo” (dinero, salud, futuro, etc.), incluso sin motivos concretos.
- Ataques de pánico: crisis intensas de miedo con síntomas físicos muy fuertes (palpitaciones, mareo, sudor).
- Fobias: miedos intensos a cosas o situaciones específicas (volar, alturas, animales, hablar en público).
- Ansiedad social: temor a ser juzgado o evaluado negativamente en situaciones sociales.
- Hipocondría o ansiedad por la salud: creencias persistentes de tener una enfermedad grave, aunque no haya pruebas médicas de ello.
¿Y ahora qué hago si me siento identificado/a?
Reconocer que algo no anda bien ya es un primer paso. A partir de aquí, puedes: comenzar un proceso terapéutico, de orientación cognitivo-conductual (TCC), que ha demostrado ser muy eficaz para tratar los distintos tipos de ansiedad. Si quisieras cocertar una cita puedes hacerlo aquí.